Con Sanaxial®, acceder a la energía sanadora está al alcance de cualquier persona

La energía del universo es sanadora. Llega hasta nosotros con una vibración y frecuencias especiales que nos reequilibran y armonizan como personas. Eso nos permite sanar física, mental y emocionalmente. Todos tenemos acceso a esa energía y todos podemos aprender a trabajar con ella para nuestro bien y el de los seres que nos rodean, pero no siempre sabemos cómo activarla por nosotros mismos.

Hay personas que tienen la especial capacidad de captar esa energía universal y transferirla a los demás. Una de esas personas es Gemma Sellarés, sanadora y creadora del Método Sanaxial, con quien hablamos sobre este tipo de sanación.

Con una dilatada experiencia de 10 años trabajando en el campo energético, Gemma está impartiendo cursos y talleres que permiten a cualquier persona sentir y canalizar esas vibraciones energéticas sanadoras, y también aprender a realizar la Conexión Sanaxial, un patrón energético muy concreto con el que se activan puntos y líneas del cuerpo que nos conectan con esa energía e «información» universales, algo así como una «acupuntura cósmica».

Le preguntamos a Gemma qué experimenta la persona que recibe este tipo de sanación. «Sintonizar con estas frecuencias universales te conecta con tu esencia y subes un nivel en tu evolución como persona». Evidentemente, cada uno a su ritmo, explica. A veces se sanan dolencias muy concretas; otras propicia un cambio emocional importante, pero «siempre hay una transformación vital. Tengo que decir que tratamos a la persona, no los síntomas».

«La sensación de conectar por primera vez con la energía es una experiencia muy enriquecedora. Se nota enseguida una gran fuerza entre las manos, algo nunca antes sentido», comenta una de las participantes de los cursos del Método Sanaxial. «Todo el cuerpo experimenta una especie de ‘terremoto’ metafórico. Algo se mueve por dentro, a veces de forma muy imperceptible, otras con sacudidas reales. Lo importante es que vuelves a casa siendo una persona mejor, más compasiva con los demás y contigo misma, más completa, como si te hubieran despertado a la vida de verdad».

Lo mejor de todo es que es un método muy sencillo, que no requiere posturas complicadas ni meditaciones complejas de realizar. Preguntamos a Gemma cómo se captan esas frecuencias sanadoras, cómo se transfieren a otras personas o a uno mismo y qué se experimenta. «Imagínate que coges la energía como si fuera un globo, la llevas hacia ti y la pasas a la otra persona. Los sanadores somos solo un canal, no interferimos entre la energía y la persona. De hecho, tenemos que “desaparecer” durante el proceso de sanación, no intervenir con nuestras propias expectativas ni deseos. Y no solo sana la persona sino también el practicante. Hay muchas personas que no sienten nada especial en el momento de la sesión, pero con el tiempo los cambios suceden. Otras sienten muchísimo, tienen conexiones, incluso reciben mensajes, porque dentro de sus capacidades está esa conexión con la energía. Pero si solo funcionara con las personas que experimentaran sensaciones muy claras y evidentes, esta energía no sería sanadora y lo es con todo el mundo».

El nombre Sanaxial viene de Sanación y Axiatonal, porque una parte de la sanación está basada en las líneas axiatonales que hace más de 30 años Janet Digiovanni describió. Ella creó un método de alineación axiatonal (que ya mencionaba J J Hurtak). Estas líneas axiatonales son como los nuevos meridianos energéticos en las personas. Sanaxial activa estos nuevos puntos y líneas y los conecta a la energía universal para que, a través de esa activación, llegue la “información” a la persona.

Por ello, Gemma Sellarés ha estructurado sus cursos en dos niveles: el Módulo Uno (un fin de semana) sirve de iniciación a la sanación, donde la persona aprende a conectar con la frecuencia, a realizar sanciones a sí mismo, a otras personas e incluso a distancia. Todo de una forma muy directa y con muchas y continuas prácticas. Se experimenta en piel propia y se aprende también a realizarla a otros.

«Con un simple movimiento circular de las manos empieza a sentirse “algo” más denso que el aire, como una energía magnética», explica otro practicante de Sanaxial. Gemma enseña a situar las manos, hacer pequeños círculos con ellas en el aire y dejar la mente limpia, sin expectativas, para que la energía «haga su función».

En el Módulo Dos (otro fin de semana), Gemma y su hijo, Gerard Montero, también facilitador de Sanaxial, enseñan los puntos y líneas axiatonales que nos conectan con la sabiduría del universo, una versión actualizada del método desarrollado por Digiovanni.

«En mi caso, cuando recibí la Conexión, sentí como si me enchufaran a una toma de electricidad. Fue increíble, y empecé a canalizar mensajes», nos comenta otro practicante que ha asistido al curso. «Para mí ha sido un fin de semana muy intenso y Gemma ha sabido transmitir una gran sabiduría. Ha sido excelente», confiesa otro practicante y asistente a los cursos del Método Sanaxial.

Todos los seres en el universo están en evolución constante, hacia una conciencia y una potencia ilimitados. Hay muchos caminos para evolucionar y abrirse a esa conciencia. El camino de Sanaxial es un camino precioso y vibrante, y siempre desde la cercanía, sin malabarismos ni pirotecnias. Muy humano y muy sincero.